La abeja melífera (Apis mellifera) es una especie clave para los ecosistemas gracias a su papel como principal polinizadora de cultivos y plantas silvestres. Organizada en colonias altamente estructuradas, produce miel, cera y propóleos, esenciales para diversas industrias. Adaptada a múltiples climas, incluye subespecies como la Apis mellifera iberiensis, destacada en la Península Ibérica. Su manejo ético es crucial para equilibrar la conservación ambiental y la convivencia en entornos urbanos.

Que son las Abejas Melíferas y Cuáles son sus ​Características

La abeja melífera es una de las especies de abejas más reconocidas y estudiadas a nivel mundial. Su importancia ecológica y económica la convierte en un insecto esencial para los ecosistemas. A continuación, se describen las principales características de la abeja melífera que la distinguen de otras especies.

  • Coloración típica: Las abejas melíferas tienen un cuerpo amarillo con rayas negras que les proporciona un camuflaje natural y una apariencia característica.
  • Tamaño promedio: Una abeja melífera europea suele medir entre 12 y 15 mm, siendo las obreras más pequeñas que la reina.
  • Estructura corporal: La melífera es una abeja que presenta una cabeza, tórax y abdomen bien definidos. Su cuerpo está cubierto de vello que facilita la recolección y transporte de polen.
  • Roles diferenciados en la colmena: Dentro de la colonia, las abejas melíferas tienen funciones específicas: Las obreras se encargan de recolectar néctar, producir miel y cuidar de las larvas. Los zánganos tienen la función principal de aparearse con la reina. La reina, por su parte, es la única capaz de poner huevos, asegurando la continuidad de la colonia.


Estas características de la abeja melífera destacan su adaptación al trabajo colectivo y su papel fundamental en la polinización. Su estructura social y física son clave para su éxito como especie, tanto en el medio silvestre como en los entornos controlados por el ser humano.

Ciclo de Vida de la Abeja Apis Mellifera​

El ciclo de vida de la abeja melífera es un fascinante proceso que asegura la continuidad de esta especie vital para los ecosistemas. Desde el huevo hasta el insecto adulto, cada etapa desempeña un papel crucial en el desarrollo de la abeja melífera europea y su organización social dentro de la colmena. A continuación, se detallan las principales fases de su ciclo de vida.

  • Huevo: El ciclo de vida comienza cuando la reina pone un huevo en una celda del panal. Cada huevo tiene un tamaño diminuto y es de forma alargada. En esta etapa, la abeja melífera es completamente dependiente del entorno protegido de la colmena.
  • Larva: Después de tres días, el huevo eclosiona y se convierte en una larva. Las obreras alimentan a la larva con jalea real durante sus primeros días, seguida de una mezcla de polen y néctar. Esta etapa es fundamental para que las abejas melíferas desarrollen su cuerpo y acumulen energía para la metamorfosis.
  • Pupa: Una vez alcanzado un tamaño adecuado, la larva forma un capullo dentro de la celda. Durante esta fase, conocida como pupa, ocurre la metamorfosis completa. Aquí, la melífera abeja desarrolla sus alas, ojos, patas y otras estructuras características de su cuerpo adulto.
  • Adulto: La última etapa culmina con la salida de la abeja adulta de la celda. Dependiendo de su rol en la colonia, puede convertirse en: Obrera, Zángano y Reina


El ciclo de vida de las abejas melíferas no solo refleja su complejidad biológica, sino también su extraordinaria capacidad de adaptación y organización social.

Abeja melífera sobre un pétalo amarillo

Comportamiento y Alimentación de la Abeja Melífera

El comportamiento y alimentación de la abeja melífera destacan por su sofisticada organización y su papel esencial en la polinización. Las abejas melíferas trabajan de manera colectiva para asegurar la supervivencia de la colmena y contribuyen al equilibrio ecológico. A continuación, se explican sus hábitos más característicos.

  • Las obreras de la abeja melífera europea recolectan néctar que transforman en miel y polen que almacenan para alimentar a las larvas. Este comportamiento no solo beneficia a la colmena, sino también a las plantas, ya que las abejas melíferas son polinizadoras clave.
  • El panal es el corazón de la colmena. Las abejas apis mellifera construyen celdas hexagonales con cera producida por sus glándulas ceríferas. Estas celdas sirven para almacenar miel, polen y albergar las etapas del ciclo de vida de la abeja melífera. Además, las abejas reparan constantemente el panal para mantener su estructura en óptimas condiciones.
  • Las abejas melíferas tienen una estructura social estricta y organizada. La reina es la única hembra fértil y lidera la colmena, poniendo todos los huevos. Las obreras, que son hembras infértiles, realizan tareas como recolectar alimentos, cuidar a las larvas, producir miel y defender la colmena. Los zánganos, machos de la colmena, tienen como función principal aparearse con la reina.


Este modelo de trabajo colaborativo es clave para el éxito de las abejas melíferas como especie. Su comportamiento laborioso y su capacidad para producir miel, cera y propóleos las convierten en un insecto invaluable tanto para la naturaleza como para la humanidad.

¿Porqué es Importante la Abeja Melífera?

La abeja melífera es un insecto clave para la naturaleza y la economía. Su actividad beneficia tanto a los ecosistemas como a los seres humanos, convirtiéndola en una especie de gran valor ecológico y económico. A continuación, se destacan los aspectos más importantes de su relevancia.

  • Las abejas melíferas son esenciales para la polinización de cultivos y plantas silvestres. A través de su búsqueda de néctar y polen, favorecen la reproducción de una amplia variedad de plantas, desde flores ornamentales hasta cultivos agrícolas fundamentales como frutas, verduras y cereales.
  • La producción de miel, cera y propóleos es uno de los grandes aportes de las abejas apis mellifera. La miel es un alimento natural altamente nutritivo, mientras que la cera y los propóleos tienen aplicaciones en la medicina, cosmética y diversas industrias.
  • Su trabajo incansable contribuye significativamente al equilibrio de los ecosistemas. Al polinizar, las abejas melíferas no solo garantizan la biodiversidad, sino que también sostienen la cadena alimentaria, favoreciendo tanto a las plantas como a los animales que dependen de ellas.


La abeja melífera europea, como representante más común de esta especie, es un ejemplo claro de cómo un pequeño insecto puede tener un impacto tan grande en el mundo. Su protección y manejo responsable son esenciales para preservar la vida en nuestro planeta.

Abeja melífera europea sobre una flor amarilla

¿Es Peligrosa la Picadura de la Abeja Melífera?

La picadura de la abeja melífera puede ser una experiencia incómoda o incluso peligrosa, dependiendo de la reacción del individuo afectado. Aunque este comportamiento generalmente es defensivo, es importante entender los riesgos asociados a su picadura para tomar las medidas adecuadas.

  • Sintomatología común: En la mayoría de los casos, la picadura de la abeja melífera europea causa síntomas leves como dolor localizado, enrojecimiento, inflamación y picor en el área afectada. Estos efectos suelen desaparecer en unas pocas horas.
  • Reacciones alérgicas graves (anafilaxia): Para algunas personas, la picadura de las abejas melíferas puede desencadenar una reacción alérgica severa conocida como anafilaxia. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, mareos, inflamación en el rostro o garganta, y caída de la presión arterial. Esta condición es una emergencia médica que requiere atención inmediata.
  • Diferencia entre el comportamiento defensivo y agresivo: Las abejas apis mellifera no atacan sin motivo. Su picadura ocurre como respuesta defensiva cuando sienten que su colmena está amenazada. A diferencia de otras especies más agresivas, las abejas melíferas solo pican cuando es absolutamente necesario, ya que su aguijón queda incrustado en la piel, provocando su muerte posterior.

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Relación y Diferencia entre la Abeja Melífera (Apis mellifera) y la Abeja Ibérica (Apis mellifera iberiensis)

La Abeja Melífera (Apis mellifera) es una especie ampliamente distribuida y estudiada, mientras que la Abeja Ibérica (Apis mellifera iberiensis) es una subespecie adaptada a las condiciones específicas de la Península Ibérica. A continuación, se destacan su relación y diferencias.

  • Ambas pertenecen a la misma especie, Apis mellifera, y comparten características generales como estructura social, capacidad de polinización y producción de miel.
  • La abeja ibérica está adaptada al entorno mediterráneo de la Península Ibérica, mientras que la abeja melífera europea tiene una distribución más amplia que abarca diversos climas.
  • La abeja ibérica es más defensiva que otras subespecies de abejas melíferas, una adaptación a las amenazas específicas de su entorno.
  • La Apis mellifera iberiensis tiene una mayor diversidad genética, lo que le otorga resistencia superior a enfermedades y parásitos como el ácaro Varroa.
  • Ambas producen miel de alta calidad, pero la abeja ibérica aprovecha floraciones típicas del Mediterráneo como encinas, tomillo y romero.
  • Las abejas melíferas criadas en climas templados para apicultura comercial suelen ser más dóciles en comparación con la abeja ibérica.

Diferentes Subespecies de la Abeja Melífera

La abeja melífera (Apis mellifera) es una de las especies de abejas más conocidas y distribuidas por todo el mundo, conocida principalmente por su rol en la polinización y la producción de miel. Dentro de la abeja melífera, existen varias subespecies, cada una adaptada a diferentes climas, ecosistemas y características de comportamiento. A continuación, se describen algunas de las subespecies más destacadas de la abeja melífera.

Apis mellifera carnica (Abeja Carniola)

La abeja carniola es una subespecie originaria de las regiones montañosas de Europa Central. Se caracteriza por ser muy resistente al frío y por su capacidad para adaptarse a climas más fríos y húmedos. Esta subespecie es conocida por su carácter tranquilo y su eficiencia en la recolección de néctar, lo que la hace muy popular en la apicultura para la producción de miel. Su capacidad para defender la colmena es moderada, lo que también la convierte en una opción atractiva para los apicultores.

Apis mellifera ligustica (Abeja Italiana)

La abeja italiana es una de las subespecies más comunes en la apicultura comercial, especialmente en América y Australia. Originaria de Italia, esta abeja es conocida por su docilidad, resistencia y alta productividad en términos de miel. Su color varía entre un tono dorado y marrón, y es especialmente apreciada por su comportamiento amigable, lo que facilita su manejo en las colmenas. Además, las abejas italianas son muy eficientes en la recolección de néctar, lo que las convierte en una excelente opción para la apicultura.

Apis mellifera mellifera (Abeja Negra Europea)

La abeja negra europea es una de las subespecies más antiguas y se encuentra principalmente en las regiones más frías de Europa. Es resistente al frío y tiene una gran capacidad para sobrevivir en condiciones de baja temperatura. Esta abeja tiene un carácter más defensivo y agresivo en comparación con otras subespecies, lo que la hace menos ideal para la apicultura comercial. Sin embargo, es muy eficiente en la producción de miel y la polinización, especialmente en regiones frías.

Apis mellifera caucasica (Abeja del Cáucaso)

Originaria de las montañas del Cáucaso, la abeja caucásica es conocida por su carácter tranquilo y su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones climáticas. Su color es más claro en comparación con otras subespecies, y es muy valorada por su excelente producción de miel y polinización. Esta subespecie también tiene una capacidad impresionante para recolectar néctar, lo que la convierte en una opción excelente para los apicultores que buscan optimizar la producción de miel.

Apis mellifera scutellata (Abeja Africana)

La abeja africana, conocida por su agresividad, es originaria de África y ha sido introducida en América en algunas áreas. Aunque es altamente productiva en términos de miel, su comportamiento defensivo y su tendencia a atacar en grandes números la hacen difícil de manejar en la apicultura. Esta subespecie ha tenido un impacto considerable en la apicultura mundial debido a su comportamiento extremadamente territorial y a la rápida expansión de las colonias.

Apis mellifera sicula (Abeja Siciliana)

Originaria de la isla de Sicilia, la abeja siciliana es una subespecie que se caracteriza por su comportamiento tranquilo y su capacidad de adaptarse a climas cálidos y secos. A pesar de su docilidad, esta subespecie también es conocida por su capacidad para recolectar grandes cantidades de néctar, lo que la hace adecuada para la apicultura en regiones mediterráneas. Su color es generalmente más oscuro que otras subespecies.

Apis mellifera iberica (Abeja Ibérica)

La abeja melífera ibérica es originaria de la Península Ibérica y se ha adaptado bien a las condiciones del sur de Europa. Es resistente a las altas temperaturas y tiene una tolerancia moderada a las enfermedades. En general, la abeja ibérica es valorada por su docilidad y por su capacidad de adaptación a diferentes tipos de colmenas y métodos de apicultura.

Apis mellifera anatolica (Abeja Anatólica)

Originaria de la región de Anatolia en Turquía, la abeja anatólica es conocida por su capacidad para trabajar de manera eficiente en condiciones de calor extremo. Esta subespecie también es muy resistente a enfermedades, lo que la hace popular entre los apicultores que operan en regiones con alta humedad o temperaturas fluctuantes. Su comportamiento es tranquilo, y su productividad es bastante buena.

Apis mellifera unicolor (Abeja de la Isla de Mallorca)

La abeja unicolor es originaria de la isla de Mallorca, en España. Es una subespecie adaptada a climas cálidos y a la vegetación mediterránea, donde su capacidad para recolectar polen y néctar de diversas plantas le permite tener un rendimiento elevado en la producción de miel. Esta abeja es conocida por su carácter relativamente tranquilo y su habilidad para manejarse en zonas montañosas y áridas.

Apis mellifera jemenitica (Abeja Yemení)

La abeja yemení, que se encuentra en el Medio Oriente, es conocida por su resistencia a las altas temperaturas y su capacidad para sobrevivir en ambientes secos y calurosos. Aunque es más pequeña que otras subespecies, tiene una excelente capacidad de polinización, lo que la convierte en una buena opción para la apicultura en climas cálidos y áridos.

La abeja melífera tiene una gran diversidad de subespecies, cada una adaptada a diferentes ambientes y condiciones. Conocer estas subespecies es fundamental para elegir la más adecuada según el clima, la productividad deseada y el comportamiento de la colmena. La apicultura moderna se beneficia de esta diversidad, ya que cada subespecie aporta características únicas que mejoran la eficiencia y sostenibilidad de la producción de miel, cera y polinización.

Abeja melífera y iberiensis

¿Qué Hacer Frante a una Plagas de Abejas Meliferas? 

Cuando se trata de manejar infestaciones de abejas melíferas, recurrir a una empresa de control de abejas especializada es la opción más segura y efectiva. Estas empresas cuentan con la experiencia, el equipo y los conocimientos necesarios para manejar estas situaciones de manera profesional y ética, garantizando la seguridad de las personas y la conservación de las abejas melíferas.

  • Retirada profesional de colmenas: Los expertos realizan la extracción de colmenas sin poner en riesgo la integridad de las abejas apis mellifera ni de los habitantes del lugar. Además, aseguran que las abejas sean reubicadas en un entorno adecuado para seguir contribuyendo a la polinización.
  • Equipos especializados: Las empresas de control de plagas en Sevilla emplean herramientas avanzadas y técnicas seguras que minimizan los riesgos durante la operación. Esto incluye trajes de protección y equipos diseñados específicamente para el manejo de abejas.
  • Prevención a largo plazo: Además de controlar la infestación actual, los profesionales ofrecen asesoramiento y soluciones preventivas, como sellar posibles puntos de entrada y aplicar estrategias que reduzcan el riesgo de futuras infestaciones.


Confiar en una empresa de control de plagas no solo garantiza un manejo seguro y eficiente, sino que también promueve la conservación de estas importantes especies. Si detectas la presencia de abejas melíferas en tu hogar o negocio, no dudes en contactar a profesionales especializados para proteger tu entorno y al mismo tiempo contribuir al cuidado del medio ambiente.

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