Después de las granjas de cucarachas, la nueva tendencia es tener una cucaracha de Madagascar como mascota. Echemos un vistazo a las características que la han convertido en el perfecto insecto de compañía.
La cucaracha gigante de Madagascar –Gromphadorina Portentosa– es una de las especies más grandes de su familia. En su madurez alcanza los 7,6 centímetros de longitud. Como su nombre indica provienen de la isla africana de Madagascar.
Se trata de una de las pocas cucarachas, junto a las que habitan en la madera, que no posee alas. Sin embargo son muy buenas escaladoras y son capaces de subir por un cristal pulido. Los especímenes machos tienen unas antenas más gruesas y peludas que las hembras. Se caracteriza por tener una especie de cuernos en la zona dorsal. Pueden llegar a vivir hasta 5 años y se alimentan de materia vegetal.
Su compañero inseparable de la cucaracha africana
Otro elemento peculiar de esta cucaracha africana es que suele transportar ácaros –Gromphadorholaelaps Schaeferi-. Al compartir alimento con su huésped y no ser dañado por él se le considera más un comensal que un parásito.
A la cucaracha de Madagascar también se le denomina cucaracha siseante. Esto es debido a su capacidad para producir una especie de silbido mediante los poros respiratorios de su abdomen. Según la Universidad de Kentucky, el siseo lo producen más frecuentemente los machos que las hembras, en momentos en que se sienten desafiados.
Esta particularidad, al igual que su tamaño y apariencia, es una de las razones por las que se halla puesto de moda como mascota. Igualmente, el cine ha convertido a la cucaracha de Madagascar en un insecto muy popular. Películas como Men in Black la hicieron muy famosa y ahora todos quieren tenerla en casa.
Otra ventaja de cara a criar y convivir con esta especie es que resultan inofensivas para el ser humano. No muerde ni es agresiva. Cuando se siente molestada se esconde en su guarida. Para anidar prefiere la corteza de coco y a la hora de distraerse opta por escalar ramas, piedras y trozos de corcho natural.
Cuidados que requiere la cucaracha de Madagascar
Para que se encuentre a gusto, la temperatura no debe bajar de los 20 grados durante la noche ni superar los 35 en el día. En caso de bajar esta horquilla comprobaremos que la cucaracha de Madagascar se moverá más lentamente. Los veterinarios recomiendan alimentarla con verdura fresca o pienso para perros y gatos. Para alcanzar un grado de humedad adecuado se añadirá una esponja bañada en agua. La hidratación puede conseguirse mediante la ingesta de naranjas, que tardan más tiempo en estropearse.
Cabe apuntar que España es un país muy escrupuloso con el comercio de especies exóticas. Por ello es bastante complicado que veamos aquí a personas que tengan a la cucaracha gigante como insecto de compañía.
Si tiene un problema con las cucarachas no dude en contactar con SeviPlagas – Tu Empresa de Control de Plagas en Sevilla.