Recientemente, la Sociedad Española de Ornitología daba unas cifras alarmantes. En la última década podrían haber desaparecido 30 millones de gorriones en España. El descenso es más acentuado en el norte de la Península. Para combatir esta tendencia, SEO/Birdlife presentó la campaña Aves de Barrio y se declaró el 20 de marzo como Día Mundial del Gorrión.

A escala europea, la población de gorriones ha disminuido en un 60 por ciento en 30 años. En Berlín, París y Praga el número ha bajado drásticamente. Mientras tanto, en Londres, Bruselas o Beijing prácticamente han desaparecido. En el blog ya comentamos cómo Mao Tse Tung abordó el problema de la superpoblación de gorriones con consecuencias terribles.

El gorrión común está considerado como un bioindicador de la salud de las ciudades. Su supervivencia, al tratarse de aves sedentarias, depende directamente de su entorno inmediato. No en vano, cuando los habitantes de una localidad se marchan los gorriones también abandonan la zona.

Juan Carlos del Moral (SEO/BirdLife):

«Ningún ave silvestre pasa tanto tiempo a nuestro lado como el gorrión común. (…) Es normal que especies de pequeño tamaño tengan fluctuaciones poblacionales grandes. (…) Cada vez son menos los pollos que logran sobrevivir.»

Causas de la desaparición de gorriones

Una de las razones en las que más inciden los expertos es la dificultad que tienen las aves para anidar en las nuevas construcciones. Los edificios de reciente construcción apenas presentan huecos y cada vez existen menos árboles y zonas verdes.

Otro de los motivos que podrían explicar la desaparición de gorriones es la escasez de alimento -especialmente en la época de cría-, así como la contaminación tanto acústica como atmosférica. Según un estudio, las aves que viven en las áreas periféricas lejos de un ambiente tóxico están más sanos que los que habitan en la ciudad. Éstos últimos presentan anemia, malnutrición y un peor funcionamiento de sus sistemas de defensa antioxidante.

El despoblamiento rural, las antenas móviles, el aumento de depredadores, la competencia con aves invasoras y la subida de las temperaturas son causas que podrían haber afectado al declive de los gorriones.

La malaria aviar

Un equipo de científicos de la Zoogical Society of London, la Royal Society for the Protection of Birds, el Bristish Trust for Ornithology y la Universidad de Liverpool estudiaron colonias de gorriones para averiguar por qué estaba disminuyendo su presencia. Para ello tomaron muestras de sangre y heces de los ejemplares. Descubrieron que el 74 por ciento de las aves analizadas eran portadoras de la malaria aviar, una enfermedad que puede transmitir el mosquito Culex Quinquefasciatus. Los ejemplares más jóvenes de gorrión eran los que presentaban una mayor infección. No obstante, los expertos concluyeron que la malaria aviar era sólo una de las responsables del declive de la especie, sumada a las otras ya apuntadas antes.

Cabe señalar aquí que la introducción de especies exóticas suele estar asociada a una serie de virus, bacterias y hongos que pueden portar. Y los gorriones, así como muchas otras aves, carecen de mecanismos de defensa evolutivos para hacerle frente.

FUENTE: THE TIMES

Recomendaciones si vemos una cría en el suelo

Con la llegada del buen tiempo es habitual ver aves jóvenes en el suelo que apenas parecen capaces de volar. Siguiendo su ciclo natural, a las dos semanas de vida los gorriones ya están abandonando el nido. Sus padres continúan alerta a sus llamadas y están evitando ser presa de los depredadores. Por todo ello, es mejor resistir la tentación de recogerlo y tratar de ayudarlo, pues no lo necesita.

Cuando el pollito está sin emplumar puede que sí necesite cuidados: en ese caso lo más recomendable es trasladarlo a un centro de recuperación de fauna. Criarlos por nuestra cuenta resulta muy complicado, pues la impronta del ser humano que queda en las aves es muy fuertes y su reintegración sería casi imposible.

Ayudando a las aves en verano

Dadas las altas temperaturas que alcanzamos en la época estival, muchos gorriones y pequeñas aves sufren golpes de calor que pueden acabar con su vida. Si colocamos un recipiente con agua a su disposición estaremos ofreciéndole la posibilidad de beber y refrescarse. Lo más indicado son platos para macetas, que no sean resbaladizos ni tengan demasiado líquido. Si cambiamos el agua cada día evitaremos que se críen mosquitos y que las aves se transmitan enfermedades.

Si sufres algún tipo de plaga no dudes en contactar con SeviPlagas – Tu Empresa de Control de Plagas en Sevilla.

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